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miércoles, 2 de julio de 2014

El Milagro de Vietnam

Vietnam, un  país asiático dominado por una dictadura comunista, tiene una población de 85  millones de habitantes, con una extensión de 330.000 kilómetros cuadrados. A pesar de poseer una economía pobre, muy parecida a la dictadura cubana, este país ha logrado en tres décadas sacar a mucha gente de la pobreza.

A partir de 1985, tras 10 años sin lograr su cometido, después del triunfo sobre Estados Unidos en 1975, el gobierno se convenció de que el papel del socialismo no era el camino para salir de la insolvencia. Fue así como en 2007 el país se integró a la Organización Mundial de Comercio. Al igual que China, se esmeraron en situar la educación como una meta, la cual cumplieron. Hoy, Vietnam ha escalado posiciones, el 95% de su población está alfabetizada, y ostenta el puesto número 17, de 65 países que se someten a la Prueba Pisa. Además, el 95% de su población ya tiene electricidad.

Causas del éxito. La razón del éxito en Vietnam se llama:  Doi Moi  –una serie de reformas que encaminan al país hacia una apertura económica y una economía de mercado-, que implicó básicamente cuatro cambios fundamentales:

a). La libre explotación de la tierra. La tierra sigue siendo todavía del Estado por el tipo de régimen (dictadura comunista). Pero el vietnamita paga al gobierno un alquiler moderado por el uso de la tierra, la explota, escoge qué producir, cómo producir y para quién producir, para posteriormente venderlo al mercado al mejor precio.

b). La propiedad y la iniciativa privada. Como es sabido en todas las dictaduras comunistas –no existe la propiedad privada-. Se supone que los marxistas-leninistas  afirman que la explotación del capitalismo genera la desigualdad económica, y por lo tanto, la lucha de clases, así que para poder eliminar la desigualdad, no debe existir la propiedad privada. Actualmente, los vietnamitas pueden comprar, carros, casas, motos, teléfonos celulares, entre otros bienes, razón por la cual están muy contentos con el Doi Moi. A modo de broma en Vietnam se dice: “Doi Moi o muerte”, refiriéndose sarcásticamente al “socialismo o muerte”.

c).La apertura de la inversión directa extranjera. El país muy consciente de su situación, después de que ganaron la guerra de Vietnam y tras no lograr crecimiento económico desde 1975 hasta 1985, decidieron a partir de 1986 abrirse a la inversión directa extranjera. Dicha situación le ha permitido atraer capital, generar crecimiento económico, así el país ha crecido un promedio de 7% en los últimos 30 años, y la pobreza ha reducido a un 14.5%.

d). El estímulo al comercio exterior. Vietnam es una de las economías más abiertas al comercio exterior, prueba de ello es que la ecuación de exportaciones más importaciones, dividido entre el Producto Interno Bruto (PIB) es de un 160% del PIB. Se convirtió en el segundo exportador de arroz a nivel mundial después de Tailandia; segundo exportador de café a nivel mundial después de Brasil; aumentó las exportaciones en la industrial textil y calzado; y ahora están avanzando de los factores básicos del Diamante de Porter hacia los factores avanzados, prueba de ellos es que Intel tiene una planta en ese país.

Ejemplo para América Latina. Los países de América Latina han estado buscando insistentemente un nuevo modelo de desarrollo, por ahí apareció el “iluminado” Hugo Chávez con su “Socialismo del Siglo XX”, un modelo fracasado, que no ha dado resultados. Posteriormente lo siguieron Venezuela, Argentina, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Actualmente los seguirán posiblemente Salvador, Chile, que se están orientando hacia un modelo más interventor por parte del Estado, en pro una mejor distribución de la riqueza.

Aprendamos de los países del antiguo Bloque Comunista, que han menospreciado el papel interventor del Estado en la economía. No es bueno que el Estado sea dueño de todos los medios de producción porque esto genera: ineficiencia, corrupción, empresas mal administradas, y repartición de pobreza. En la actualidad, los países ex-comunistas adoran la “mano invisible” de Adam Smith, porque les permite poseer bienes de acuerdo con su capacidad empresarial, intelectual, que les negaba el comunismo.


Tengamos claro que con el capitalismo, siempre va a existir una desigual distribución de la riqueza, porque los empresarios van a tener una mayor parte “del pastel”, pero los gobiernos deben ser capaces de suministrar a su población las herramientas para que la clase media pueda adquirir bienes materiales: como una casa, un carro, vacaciones… que les permita vivir dignamente como miembros de una clase media “decente”; si así ocurriera, habríamos logrado eliminar la desigualdad entre “ricos y pobres”.
Publicado en la revista impresa Mercados y Tendencias el 3 de septiembre del 2014.
http://revistamyt.com/2014/09/el-milagro-de-vietnam/

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