La crisis fiscal que estamos
viviendo me ha motivado para escribir este artículo, la deuda con respecto al
PIB en el 2008 rondaba el 20% del PIB, para el 2018 según las estimaciones del
Banco Central sin proyecto de reforma fiscal rondaría el 53% del PIB. Las
estimaciones del Banco Central en enero para el crecimiento de la economía eran
de un 3.6% del PIB, pero en julio tuvieron que hacer un ajuste sobre el 3.2%
del PIB, el Banco Mundial tiene un pronóstico más pesimista que solamente
creceremos un 2.7% del PIB. Las deudas de corto plazo que se asumieron el año
pasado nos está restando liquidez porque se nos junta el pago de la
amortización más los intereses y nos compromete mucho la liquidez, esta
situación obligó al Ministerio de Hacienda a emitir Letras del Tesoro por un
plazo de 90 días, si este dinero regresa al Banco Central no sería
inflacionario, si Hacienda no tendría los recursos si nos llevaría la trampa.
Para entender la problemática
fiscal voy a poner un ejemplo muy sencillo: Una familia de clase media que
tiene ingresos por 1000 000 colones mensuales, pero sus gastos son de
1 300 000 colones mensuales, cada
mes acumula un déficit de 300 000 colones y en diez años acumula una deuda
de 36 millones de colones, la familia tiene tres opciones para poder corregir
este problema: la primera opción es que el padre de familia después de las
horas de trabajo comience a trabajar en Uber de 5 a 10 pm, para obtener más ingresos, la otra opción es que la familia
trate de reducir los gastos como reducir las salidas, etc., para poder eliminar el déficit y sin con esto no se logra eliminarlo, la última opción sería vender la casa para pagar la deuda generada en
10 años por el valor de la deuda más los intereses.
Posible
solución. El gobierno ha
presentado un proyecto que se denomina Fortalecimiento de las Finanzas
Públicas, en un principio este proyecto pretendía recaudar un 1.9% del PIB,
pero con tantas tijeras que les pusieron en la Asamblea Legislativa se pretende
recaudar un 1.3% del PIB, todavía insuficiente para un déficit de un 7.1% del
PIB para este año, pero sería un buen inicio para calmar a las clasificadoras
de riesgo y a los inversionistas internacionales y nacionales que compran
nuestros bonos. El problema de la deuda es que nos estruja la inversión, porque
al no poder conseguir todos los recursos vía impuestos el gobierno necesita endeudarse
y sale a competir en el mercado interno por obtener recursos, pero el mercado
le castiga con una tasa de interés más alta y ésta afectaría a las nuevas
inversiones y mermaría el crecimiento económico.
Otras
alternativas de solución. Es importante retomar reformas del Estado
que aseguren una reducción del aparato del Estado y venta de activos que
permita amortizar la deuda que en estos momentos nos estruja para invertir en
infraestructura y nos quita competitividad para poder crecer a tasas mayores al
4% anual. El economista Otón Solís presentó un importante proyecto ¨CERRAR¨ que
en mi humilde opinión la Asamblea Legislativa le puede dar seguimiento que
actualmente está encarpetado. Si no tomamos medidas más estructurales para
bajar el nivel del déficit y la deuda, más adelante caeremos en una crisis
económica y caeremos en manos del FMI que nos exigirán ajustes más dolorosos
para obtener nuevos préstamos.
Publicado en el Financiero el 31 de octubre del 2018
https://www.elfinancierocr.com/opinion/la-crisis-fiscal-resta-competitividad/GNPLUAL2NBHQVL5UIWYLMZEQOY/story/
Publicado en el Financiero el 31 de octubre del 2018
https://www.elfinancierocr.com/opinion/la-crisis-fiscal-resta-competitividad/GNPLUAL2NBHQVL5UIWYLMZEQOY/story/