En el milenio menos gente
harán trabajo físico y más gente hará trabajos que tienen que ver con el
capital intelectual. Esto es capital intelectual. No aparece en el balance de
la empresa, pero en muchos casos tiene más valor para las organizaciones que
los propios activos físicos.
La riqueza económica es
impulsada por el conocimiento e información, por eso ahora los nuevos ricos del
mundo son los que tienen empresas de tecnología y comunicaciones. Si bien las economías
pasadas dependían del uso de la tierra, es decir, los recursos de capital para
la creación de valor, nuestra economía de la información dependerá de la
aplicación de conocimiento. El capital intelectual también se ha definido como
la diferencia entre el valor de mercado de una empresa y el costo de reemplazar
sus activos. Los componentes del capital intelectual consisten en capital humano,
capital estructural y capital social. Si los administradores gestionan el
conocimiento de manera eficaz, su organización tendrá mayor capital intelectual.
El reto de hoy día
consiste en aprender a crear capital intelectual y en cómo gestionarlo eficazmente
en el desempeño innovador. Para ello existe suficiente evidencia empírica que
indica que el capital intelectual mejora el desempeño innovador de las
empresas. Para ello es importante conocer cuáles son los componentes del
capital intelectual, por lo que a continuación haré un desglose de los mismos.
a.
Capital Humano: El capital humano se define como el
conocimiento, las habilidades, la experiencia, la intuición y las actitudes de
la fuerza de trabajo. El capital intelectual puede incrementarse aumentando la
capacidad de cada colaborador. El capital humano es el conocimiento, la
habilidad y la capacidad de los empleados individuales al proporcionar
soluciones a los clientes.
Podemos decir también que
el capital humano es la capacidad colectiva de la empresa para extraer las
mejores soluciones del conocimiento de su gente. Es importante porque es una
fuente de innovación y renovación estratégica, ya sea de una lluvia de ideas en
un laboratorio de investigación, soñar despierto en la oficina, tirar archivos
antiguos, reingeniería de nuevos procesos, mejorar habilidades personales o el
desarrollo de nuevas oportunidades de ventas.
La competencia individual
es importante para las organizaciones. Ésta es la capacidad de las personas
para actuar en diversas situaciones. Incluye habilidades, educación,
experiencia, valores y habilidades sociales. Las personas son los únicos
verdaderos agentes en los negocios; todos los activos y estructuras, ya sean
físicos tangibles, productos o relaciones intangibles, son el resultado de la
acción humana y dependen en última instancia de las personas para su existencia
continuada.
b.
Capital Estructural: Se trata de una amplia gama de patentes,
conceptos, modelos y sistemas administrativos. Estos son creados por los
empleados y, por lo tanto, son generalmente "propiedad" de la
organización y se adhieren a ella. A veces se pueden adquirir de otros lugares.
Las decisiones para desarrollar o invertir en tales activos pueden hacerse con
cierto grado de confianza, el trabajo se realiza en la casa, o se compra desde
el exterior. Además, la organización informal, las redes, la
"cultura" o el "espíritu" pertenecen a la estructura
interna. La estructura interna y el pueblo en conjunto constituyen lo que
generalmente llamamos la “organización”.
El capital estructural es
la capacidad organizativa de la empresa para satisfacer las necesidades del
mercado. Involucra las rutinas y estructuras de la organización que apoyan las
misiones de los empleados para óptimo desempeño intelectual y, por lo tanto, el
rendimiento general del negocio. Un individuo puede tener un alto nivel de
intelecto, pero si la organización tiene sistemas y procedimientos obsoletos
que no permiten que los colaboradores alcancen su máximo potencial, no se podrá
tener un impacto en la innovación.
El capital estructural
consiste en las estrategias de una organización, redes internas, sistemas,
bases de datos y archivos, así como sus derechos legales a la tecnología,
procesos, invenciones, derechos de autor, marcas comerciales, secretos
comerciales, marcas y licencias. El capital estructural mejora cuando las
organizaciones invierten en tecnología y desarrollo de procesos y otras
iniciativas internas.
c.
Capital Social: El capital social o relacional se refiere
a las relaciones de la organización o a la red de asociados y su satisfacción y
lealtad con la empresa. Incluye el conocimiento de los canales de mercado, las
relaciones con los clientes y los proveedores, las asociaciones y la
comprensión de los impactos de las políticas públicas del gobierno. Los
gerentes frustrados a menudo no reconocen que pueden aprovechar una riqueza de
conocimientos de sus propios clientes y proveedores. Entender mejor que nadie
lo que los clientes quieren en un producto o servicio, es lo que hace a alguien
un líder del negocio en comparación con un seguidor.
Lealtad de clientes y
proveedores, la comercialización del objetivo, la longevidad de las relaciones
y la satisfacción son elementos que conforman el capital intelectual. La estructura externa consiste en relaciones
con clientes y proveedores, marcas, marcas y reputación. Algunos de estos
pueden ser considerados propiedad legal. Coca-Cola, por ejemplo, es la marca
más valiosa del mundo, por un valor de unos 39.000 millones de dólares.
¿Qué
deben hacer las empresas para fortalecer el capital intelectual y tener un mejor
desempeño innovador? Las empresas deben hoy en día atraer el
mejor talento humano por lo cual lo más importante es contratar o capacitar al
que ya lo tiene. El nuevo conocimiento debe ser diseminado por toda la empresa
a través de capacitaciones, charlas, conversatorios, o la producción de
manuales, cds, respaldos digitales; no es bueno dejar ir el recurso humano con
el conocimiento, sino, diseminar ese conocimiento entre todos los colaboradores
de la empresa. Una de las principales ventajas de crear capital intelectual en
las empresas es el desempeño innovador de las mismas, ya que se fortalece la
creación de nuevos productos o mejorar los existentes, así como también se
mejoran los procesos de producción, lo que redundará en un mejor desempeño de
la organización y tendremos empresas más competitivas. Hoy en día empresas que
no innovan están condenadas a desaparecer como le ha pasado a Kodak, Olivetti,
Blockbuster y Atari, entre otras.