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miércoles, 18 de febrero de 2015

¿Por qué los países ricos en recursos naturales son los más pobres del mundo?

Muchas veces vemos países que son ricos en recursos naturales pero son pobres y subdesarrollados y nos preguntamos ¿Por qué ocurre eso? Para poder responder esta pregunta analizaremos algunos conceptos e ideas sobre este tema.

El excremento del diablo. La enorme riqueza en recursos naturales de los países productores de petróleo es muchas veces mal administrada y termina siendo una “maldición”. Esto se da generalmente por  algunos  aspectos.

La enorme cantidad de “petrodólares” que ingresan por la venta de petróleo a otros países produce ciertos desequilibrios como la revaluación de la moneda; esto provoca que los productos de ese país no sean competitivos a nivel internacional. Es decir, los productos son más caros que los competidores internacionales, lo que también afecta al sector no petrolero de la economía.

A menudo se utilizan términos como “maldición de los recursos” y “excremento del  diablo” para demostrar que la explotación de estos recursos genera despilfarro, corrupción, consumo excesivo y deuda, como se ha visto en los últimos quince años en los gobiernos de Venezuela con Chávez y Maduro.

La enorme volatilidad que existe en los precios del petróleo en los últimos años a raíz del petróleo a base de esquisto que se está produciendo en EE.UU. ha permitido aumentar la oferta y, por ende, la disminución de los precios a nivel mundial. Esto ha afectado la economía de otros países productores, pero sobre todo a los que se encuentran más endeudados.

Distribución del ingreso. Para poder retribuir la riqueza entre sus habitantes muchos gobiernos  utilizan diferentes formas de retribución, como por ejemplo el subsidio directo hacia los pobres (las denominadas “misiones en Venezuela”); el subsidio sobre el precio de la gasolina, del que se benefician tanto “ricos” como “pobres”; y  los programas de transferencias de efectivo condicionales, hoy populares en muchas economías en desarrollo. Asimismo, también se pueden socavar incentivos al trabajo, entre otros.

Muchas veces las misiones y las transferencias en efectivo generan cierto desincentivo para trabajar productivamente. Como muchos habitantes de estos países esperan que el Estado les tienda una mano, no se preocupan por buscar un empleo remunerado, lo que perpetúa el círculo vicioso de la pobreza. Estos programas han sido muy criticados en el mundo porque generan cierta dependencia de los pobres hacia los gobernantes de turno y porque en muchas ocasiones esta dependencia se transforma en compra de votos en las elecciones, como en el caso venezolano.

Los gobernantes de turno utilizan estos programas sociales para incentivar la compra de votos y poder perpetuarse en el poder, y por ende en la corrupción, lo que violenta la democracia que debe predominar en los países. Estos programas de ayuda social generan un enorme gasto del sector público, ya que se financian con los ingresos por la renta petrolera.

Eficiente administración de los recursos. En mi opinión, para poder romper con la “maldición de los recursos” se deben considerar tres aspectos importantes.

Primero: Los ingresos por la renta petrolera deben ser  administrados eficientemente  para evitar los derroches en los denominados programas sociales que muchas veces terminan en casos de corrupción, y que no llegan directamente a las personas indicadas, sino que se pierden en el camino. Además, se ha demostrado que estos programas no combaten la pobreza, ya que crean más pobres porque hay un desincentivo hacia la producción. Por lo tanto, para evitar estos derroches el Estado debe administrar celosamente estos recursos y destinarlos a personas que no tienen posibilidades de trabajar como los minusválidos o personas con alguna discapacidad mental. Los demás que trabajen y no esperen que el Estado los mantenga, como ocurre en muchos casos.

Segundo: Se debe crear una red de financiamiento para la creación de pequeñas empresas para las personas de bajos ingresos  que puedan demostrar una viabilidad comercial y financiera de su idea de negocios. Esto generará puestos de trabajo y creación de riqueza tanto para las personas como para el país; esto último por los ingresos que se obtengan por el pago de impuestos. Además, el Estado no solo debe otorgar financiamiento y desentenderse de los emprendedores, sino que debe darles todo el acompañamiento para que estos emprendedores sean exitosos, por ejemplo en temas de gerencia y estrategia.


Tercero: Hay que invertir en educación técnica y universitaria para crear una economía de conocimiento. Los países no pueden vivir toda su vida explotando sus recursos naturales porque estos no son renovables; en algún momento se acabarán y no contaremos con ellos. Por eso es importante diversificar la economía, pero para ello necesitamos mano de obra especializada no solo a nivel universitario sino también técnico.